EL SUEÑO DE AMADO
AÑADA
2018
VARIEDADES
Garnacha 100%
AÑO CLIMÁTICO
VIÑEDO
Procedente de una única parcela, “La Casilla de Cabezorroyo”, viñedo injertado en 1918 en la zona alta de las laderas de Yerga, en el municipio de Alfaro; por nuestro abuelo Amador Escudero Pérez. Dicho viñedo está formado por viejas cepas con tortuosos brazos que han crecido en secano riguroso, teniendo producciones entre los 4000-5000 Kg/Ha.
ELABORACIÓN
Las uvas vendimiadas de forma manual, se depositan en cajones de 300 kilos de capacidad que inmediatamente pasan a un contenedor frigorífico.
La vendimia se refrigera buscando que las uvas entren en depósito entre 4 y 6 ºC, temperatura que mantendremos durante unos días, consiguiendo una maceración prefermentativa en frío para obtener la máxima extracción de color y aromas.
El vino ya elaborado pasa a barrica nueva de roble francés para su crianza. Este vino ha permanecido en barrica durante doce meses.
FICHA DE CATA
COLOR
Rojo, capa media-alta.
AROMA
Complejo, podemos apreciar notas a fruta roja fresca, notas balsámicas de monte bajo, como tomilllo, algunas notas cítricas; todas muy bien integradas y abrazadas por finos tostados.
PALADAR
Fresco, bien balanceado, redondo, largo con taninos finos y largar persistencia en boca. Con sabor fresco, con sabor afrutado y finos tostados.
RECOMENDACIONES DE SERVICIO
Consumir a temperatura de 14-16ºC. Oxigenar previamente el vino ayudará a expresar todo su potencial.
RECONOCIMIENTOS
AÑADA 2017
· 90 puntos Guía Peñín
· Medalla de Plata en el Concurso “Grenaches du Monde”
AÑADA 2014
· 90 puntos Guía Peñín
· Medalla de Oro en el concurso “Grenaches du Monde”
HISTORIA
El sueño de Amado
Este vino es un homenaje a la larga tradición vitícola de nuestra familia y a todos sus partícipes, en especial a nuestro abuelo y también nuestro padre, ambos con el nombre de Amador.

Retrato de boda de Amador y Julia, 1918
El 15 de junio de 1918, Amador (conocido como AMADO) y Julia, nuestros abuelos, se casaban en Grávalos.
Después de recogida la cosecha, emprendieron su luna de miel por tierras valencianas, en concreto por Requena, pues ya tenían conocimiento de que se estaban empezando a formar alumnos en enología, y ansiaban esta formación para algunos de sus hijos por venir.
Como recuerdo, trajeron en el tren una gavilla de sarmientos de variedades de la zona, bobal y una variedad blanca.
A su vuelta del viaje, el abuelo Amado injertó la viña de la Casilla de Cabezorroyo, plantada en 1916, de la que hoy podemos disfrutar este vino.
A día de hoy podemos encontrar en una esquina de la viña, las cepas de bobal y blanco, su recuerdo del viaje de novios.