Con los vinos guardados y algunos incluso con la fermentación maloláctica hecha, toca hacer una valoración de esta vendimia 2024 en Alfaro, que para nosotros particularmente, nos ha parecido muy buena y de la cual estamos muy satisfechos; eso sí, con mucha emoción en el proceso.
Llenos de optimismo y con las expectativas de estar ante una posible gran cosecha debido al verano fresco que estábamos llevando, comenzamos la vendimia el 21 de Agosto con nuestro Tempranillo Blanco.
Sin embargo, la semana siguiente (29 de Agosto) comenzó a llover durante varios días consecutivos, lo que hizo replantearnos la vendimia y empezar a tomar decisiones, valorando sanidad y madurez fenólica de las uvas.
Reanudamos la vendimia y el día 10 de Septiembre decidimos empezamos a vendimiar nuestras uvas para elaborar rosados, nuestros tempranillos más jóvenes. Continuamos con nuestra viña más especial, “El Sueño de Amado” y algunas garnachas más.
El cielo quiso comenzar a llover otra vez el 20 de Septiembre, y hubo otra tormenta que comenzó el de varios días lloviendo donde se acumularon entorno a 50-70mm. Las plantas volvieron a parar la maduración, sin embargo, nos vimos sorprendidos por el estado sanitario que mantuvieron las uvas después de las lluvias.
Gracias al cierzo que hizo durante todo el mes de septiembre, pudimos tener un estado sanitario óptimo en nuestras uvas y mantener la frescura de las mismas.
Solo nos quedaban los gracianos, pero aún les faltaba un poquito de maduración. Sin embargo, volvió a llover el 1 de Octubre, con otros 15 mm. Después de estas lluvias, y con las mañanas cada vez más frías, decidimos terminar la vendimia cortando nuestros gracianos el día 5 de Octubre.
Como podéis observar, ha sido una vendimia bastante intensa, de mirar mucho al cielo y al suelo, con un trabajo extra en viñedo y de toma de decisiones rápidas, pudiendo esperar en algunas parcelas más que en otras, en función de las variedades, altitudes y suelos.
Con respecto a los vinos, los resultados han sido gratificantes. Vinos en líneas generales con contenido alcohólicos más bajos que años anteriores, más frescos y con unos aromas muy varietales; lo que se acerca a nuestros objetivos de elaborar vinos más frescos y ligeros en tendencia con el mercado actual.
Víctor Escudero Arellano.